Gracias a mis compañeras, a mis compañeros de Movimiento Ciudadano que me están acompañando y a Jessica Ortega, a nuestro dirigente estatal, a Julio César, a la fórmula del Senado de la República y a todas las compañeras y compañeros.
Gracias al doctor Arizmendi por abrirnos la puerta de la Universidad del Valle de
Cuernavaca, que además es el alma mater de mi querida amiga Jessica Ortega.
Yo acabo de estar en mi alma mater en Guadalajara, en el ITESO, y sé lo que se
siente regresar en el reto más difícil de tu vida a la universidad en la que estudiaste,
en la que aprendiste las herramientas para enfrentar la vida pública y los retos que
tiene este grandioso estado de Morelos y este gran país, esta gran República que es
México.
Yo quiero que tengamos un diálogo, le agradezco, sobre todo, a cada estudiante, a
cada joven, a cada universitaria, a cada universitario que está aquí para tener este
diálogo, este encuentro conmigo. Quiero que tengamos ya, voy a hacer una
exposición inicial lo más breve posible para que podamos interactuar, para que me
puedan preguntar o hacer comentarios, críticas, cuestionamientos, dudas de los
problemas que les afectan.
He dicho que el alma de esta campaña van a ser los encuentros con universitarias y
con universitarios; que cuando hablamos de cambio, de cambiar las maneras, las
formas en las que se hace política, no se trata de quitar a un partido para que entre
otro, de quitar un color para que entre otro, de quitar a un presidente para poner a otro. Eso es un cambio nominal, es un cambio de personas, pero no es un cambio
de fondo, no es un cambio del sistema, y lo que en México está mal es el sistema.
Ese sistema se basa en una cultura política que ve las campañas como un ejercicio
de autoadulación y de autocomplacencia, en el que las candidatas, los candidatos
se suben a un templete con gente que ellos mismos llevan, invitan, si gobiernan en
ese estado, en ese municipio, le dicen a la gente que vaya o les quitan el programa social, se aplauden a sí mismos y se bajan del templete. Eso no contribuye al país y
no permite a las personas conocer las propuestas, tener foros para el debate
público.
Los países que tienen mejor desarrollo, también tienen mejor democracia y tienen
más debates entre sus candidatos y la gente puede ver esos debates y decidir de
manera informada.
Yo lo que le digo a cualquier joven que esté aquí es que no aspiro a que de entrada
vote por mí, aspiro a que me conozca, a que me compare con las otras candidatas, a
que contraste, a que se informe sobre ella, sobre mí, sobre su trayectoria, sobre la
mía, sobre mis causas y sobre las suyas, y que en ese contraste decida lo que siente
que es mejor para su futuro, para su familia, para las próximas generaciones.
Estoy hablando de un planteamiento de una propuesta que he denominado el
México Nuevo. De entrada, es una invitación a que pensemos en el futuro. Yo no
quiero discutir si era mejor el México de Luis Echeverría, con el que se identifica
mucho este gobierno, el de López Portillo, con el que se identifica mucho este
gobierno, o el de Peña Nieto, o el de Calderón, porque me parece que México
merece mucho más, que tiene derecho a imaginarse un futuro distinto al que
hemos tenido.
Y que uno de los problemas que tenemos es que los políticos en México no ven
hacia el futuro, hacia las próximas generaciones. Las personas tenemos para ellos
rostro de voto, valemos porque votamos, por eso los gobiernos no invierten en las
niñas y en los niños; por eso los únicos estados que tienen atención universal contra
el cáncer infantil son Jalisco y Nuevo León; por eso los jóvenes están abandonados;
por eso un joven tiene que trabajar 30 años, ganando el 30% de su salario para tener
una vivienda de 60 m², eso no lo vivieron nuestros padres ni nuestros tíos.
Y si el mundo no está mejorando para las nuevas generaciones, si el país no está
mejorando para las nuevas generaciones, entonces hay que ver hacia el futuro. El
México Nuevo tiene 3 componentes: un México con justicia y paz. Platicaba aquí, al
entrar a este foro, con los medios de comunicación, sobre la triste realidad que, en
materia de justicia, de violencia, de impunidad se vive en México, y particularmente
en Morelos.