El diez de mayo las madres buscamos... buscamos todos los días, sin descanso, sin perder la esperanza, con el corazón roto. Buscamos a nuestros hijos e hijas y luchamos ante la indolencia de un Estado que nos ha fallado.
Para las madres, el 10 de mayo representa un doloroso recordatorio del vacío que dejaron nuestras hijas e hijos desaparecidos. Un dolor sin tregua que a su vez, nos sigue impulsado a dejarlo todo en su búsqueda. A caminar por lugares inhóspitos, a soportar el prejuicio y la revictimización, a enfrentarnos a la impunidad.
No estamos todos, no estamos todas, en Colima nos hacen falta mas de mil setecientas personas. Hijos, hijas, hermanos, hermanas, madres, padres... hombres y mujeres cuyo paradero se desconoce. En el país suman más de noventa y nueve mil personas.
Nos encontramos ante lo que los expertos han denominado “crisis humanitaria de las desapariciones”. Nuestro estado, como el resto del país, se ha convertido en una gran fosa común en donde sepultan los cuerpos de nuestros hijos e hijas, pero exhiben la inexistencia de un Estado de Derecho, en donde los delitos no son perseguidos y castigados, en donde la prevención no se hace efectiva.
Nuestros hijos e hijas no son un número más en la estadística, son seres humanos que tienen un nombre... personas que comparten una historia, comparten afectos. Nuestros hijos e hijas tienen el derecho a ser buscados y regresar a casa, de encontrar la paz luego de una muerte violenta.
Las madres y las familias de las personas que se encuentran desaparecidas, exigimos que se respete nuestro derecho a buscar a nuestros hijos e hijas, así como nuestros derechos de acceder a la verdad histórica y a la justicia. Exigimos que pare la revictimización institucional que sufrimos por parte de las autoridades, durante los procesos de búsqueda, identificación y restitución de los restos de nuestros hijos e hijas. Exigimos que se investigue el fenómeno de las desapariciones a fin de garantizar que ninguna persona desaparezca en nuestro estado y en nuestro país.
A la Fiscalía General de Justicia del Estado de Colima, le exigimos:
• Que implemente estrategias efectivas que resuelvan las causas de fondo que provocan el rezago en los procesos de identificación y entrega de los restos de nuestras y nuestros familiares. Para que no se presenten incidentes en donde nuestros hijos e hijas que se encuentran desaparecidos, sean localizados en las fosas comunes de servicios periciales después de años de búsqueda.
• Exigimos que los procesos de entrega de los restos de nuestrxs familiares se realicen con apego a los principios de dignidad, gratuidad, debida diligencia y máxima protección que contempla la Ley para la Protección de Víctimas en el Estado de Colima.
• Exigimos el avance en la investigación de las desapariciones y exigimos que pare el ocultamiento de indicios.
• Exigimos que las familias dejemos de ser señaladas como responsables de las desapariciones de nuestros hijos e hijas.
A la Gobernadora Constitucional del Estado de Colima, le exigimos:
• Que la búsqueda de las y los colimenses desaparecidos sea una prioridad en su gobierno, y que se manifieste en una efectiva coordinación interinstitucional para el combate a los delitos de desaparición y se haga justicia.
• Que instruya de manera urgente, la capacitación de todas las autoridades ministeriales, periciales y victimales para que estas cumplan con el Protocolo Homologado de Búsqueda y de la Ley General en materia de Desapariciones.
• Que garantice que se destinen recursos para la atención a víctimas directas de los delitos de desaparición y sus familias.
A la sociedad en general le pedimos:
• Su empatía y solidaridad para con las víctimas directas de los delitos de desaparición y sus familias. Las desapariciones en nuestro Estado hacen evidente la situación de inseguridad que vivimos los y las Colimenses, nadie está exento de ser víctima de una desaparición, por lo que resulta necesario que nos mantengamos unidos para exigir soluciones a nuestras autoridades y para trabajar en conjunto por la paz.
Finalmente, a las asociaciones y colectivos que hoy nos acompañan:
Las madres y los familiares de las personas víctimas de desaparición que integramos la Red Desaparecidos en Colima, les agradecemos profundamente por su solidaridad, por ser ese brazo amigo que nos acompaña en la búsqueda de nuestros hijos e hijas, en la exigencia de justicia y en difusión de la problemática de las desapariciones. Gracias por hacer posible esta marcha. Gracias por estar.
Por último, compañeras madres y familiares de la Red que hoy nos acompañan, ¡no desistan!, ¡mantengan la esperanza!. Unámos nuestros esfuerzos para encontrarles. La red que hemos creado nos hace mas fuertes.
¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!